sábado, 1 de mayo de 2010

Resbalando...



Estoy sobrepasando las sombras,

en que te miro y vuelo

a los escombros de un pasado,

inquieto y palpitante,

No pretendo custodiar tus amenazas

más dulces, que el caramelo insensato de mis labios,

más dulces, que tu cuerpo congelando mi pecho,

Y luego….

las frutas del cansancio solo se anidan,

Intentan recuperar esa existencia,

incondicionalmente,

Atrapandome en emociones devenidas,

donde las alfombras líquidas,

son las alturas de nuestra ruta y exploración,

Estamos descubriendo tras la oscuridad del subterráneo,

los relámpagos de llanto y gemidos migratorios.

¿De dónde vienen?

ssshhh... no preguntes.

Sabes que todo gruñe de tus manchas,

y mi sudor inagotable,

Comemos el desperdicio de la selva,

la miel de su corteza que nos quema,

Y luego…

nos traspasa,

con el valle de las avenidas misteriosas,

que son tus ojos… quizás...

o el puño que me encerró en las noches estrepitas del telescopio.



De: Mi Silueta.... A: Los Campos de...


Paraíso de Marte...
estas arriba,
junto a la daga negra que cobija ese lenguaje,
y cautiva mis delirios profanos.

Esas huellas digitales de tu barba cambiante,
hacen que mi cerebro estalle como raíces alcohólicas,
Recital de mis nervios dementes.
Sin rumbo...

tu sangre artística va conmigo...

Como lluvia nos entrega,

y se lleva nuestros besos a la tierra.


Siento municiones de aleluya,

por todas mis sienes,

que son miles,

por todos mis ojos,

que están en la atmósfera del templo enemigo.


Hay mas grietas en mis manos
que en las espumas del mar.
Y mi quejido va...

del trinar de las aves a los violines de los astros…